San Expedito: el “providencial” hallazgo en un altillo que generó un fenómeno popular en una iglesia de Once
La fila es extensa y serpenteante. Si fuera de una sola hilera, ocuparía unas cuatro cuadras, lo que equivale a más de una hora de espera. Pero para Mirta Cejas –72 años, chalina y saco oscuro– toda demora vale la pena. Tras cuatro horas de viaje desde su pueblo y una más de cola frente a la parroquia Nuestra Señora de Balvanera, a las 10 pasadas finalmente es su turno de ingresar al templo. Guiada por las vallas, desemboca frente a la imagen de San Expedito. Se acerca lentamente, apoya su mano derecha sobre el cubículo de cristal, levanta la mirada hasta encontrar la del santo.